OBRAS PARTICIPANTES
TEMA: “Una aventura soñada”
Jazmín y su amigo
el payaso
Había
una vez un castillo abandonado donde vivía una hermosa niña llamada Jazmín. No
salía del sótano porque había payasos embrujados, zombis, espíritus y todo lo
más tenebroso que nos podamos imaginar. Todo eso gracias a la Bruja Negra.
La
Bruja Negra era un espíritu maldito, metido en el cuerpo de la mamá de Jazmín.
La niña, quería salir del sótano, pero tenía miedo de todo lo que había afuera,
pero se sentía sola, quería al menos, tener un amigo.
Un día se escucharon pasos en la escalera, se
asomó y era un payaso. Jazmín empezó a llorar y el payaso le dijo:
- Tranquila,
no tengas miedo, soy bueno…
- ¡Al
fin! ¡Encontré un amigo!
A
partir de ese momento empezaron a hablar y hablar, hasta que hicieron un plan.
Jazmín tenía agua bendita y el payaso le dijo que ese elemento mataría a la
bruja. Pero la bruja escuchó, entró al sótano y le hizo un hechizo maligno al
payaso que cayó desmayado. Sólo quedó Jazmín para enfrentarla. En ese momento,
a la bruja se le cayó la varita, entonces Jazmín corrió hacia ella, la agarró y
le hizo un encantamiento especial. En ese momento, la niña abrió los ojos. ¡Oh,
sorpresa! Todo fue un gran sueño. Cuando se despertó le dijo a la mamá y ella
se sorprendió. Jazmín, aliviada, sonrió feliz.
SEUDÓNIMO: JAZMÍN FELIZ
TEMA:
“Una aventura soñada”
LA
HISTORIA EN LA CASA DEL CAMPO
Una aventura soñada fue tener mi casa en
medio del campo donde me dijeron que durante el día era lindo. Pero lo que no
sabía es que por la noche… ¡pasaban cosas tan feas! Cuando me puse a investigar,
me contaron una historia:
Hace muchos años vivían personas en la
misma casa donde vivimos ahora. Eran siete personas, pero al pasar el tiempo,
no quedó ninguno, aunque los escuchamos gritar en el sótano.
Un día el papá fue a ver quién estaba
allí, y por qué se sentían esos gritos.
Cuando llegó alguien lo asaltó y lo mató, entonces los hijos querían bajar pero
tenían miedo. El mayor era valiente y bajó pero no le pasó nada, entonces
salieron afuera a buscarlo. Pero no lo encontraron. Después de unos meses lo
encontraron tirado entre las plantas de uvas. Llamaron a la policía, ellos
investigaron pero estuvieron diez años buscando quién lo había matado y finalmente lo encontraron. Dicen que era el
Puerco asesino, pero no era un puerco común. Este hablaba, caminaba con dos
pies, y tenía revólver actuaba como un ser humano, usaba pantalón, remera y
botines y una máscara negra con rojo. Lo arrestaron y lo mandaron a la cárcel
de menores.
Con el tiempo, los hijos armaron un libro
y fueron a Brasil, Chile, Francia, Colombia, Estados Unidos, China y Japón.
Pero un día el puerco asesino se escapó y
parece ser que fue al circo donde se refugió pensando que allí nadie lo
encontraría. Los hijos lo reconocieron, lo atraparon y lo pusieron a trabajar
como bailar con tutú y una bikini. Enb conclusión ese fue el mejor castigo.
SEUDÓNIMO: AVENTURERO
TEMA:
“Si yo fuera…”
EL
CHICO QUE SOÑÓ SER UN ROBOT
Soy
un chico de diez años, un chico común que va a una escuela común.
Un
día en la fiesta de disfraces de mi amigo, yo me había disfrazado de un robot
asesino. Todos se burlaban de mí porque decían que era un disfraz muy infantil.
Muy enojado les dije que si yo fuera un robot de verdad, los mataría con mi
motosierra, los cortaría a la mitad y con mi láser los dejaría como huevo
frito.
Cuando
llegué a mi casa y me di cuenta, que no me podía sacar el traje, me preocupé
muchísimo, creía que lo tenía pegado y me asusté, porque noté que mis brazos
eran de un robot y mis piernas también. “Seguro que es un sueño”, pensé, “cuando
despierte seré un chico normal” me dije y me quedé dormido. Sin embargo, al día siguiente, abrí los ojos
y ya no sólo tenía los brazos y las piernas… ¡Yo era un robot!
Al
llegar a la escuela, todos mis amigos me miraban asustados porque recordaban lo
que les dije en la fiesta, y no se acercaban porque les daba miedo mi nuevo
aspecto. De repente vino un chico y me dijo:
- Tenés
que pedir perdón porque todos son tus amigos.
Me
imaginé que él debía tener razón, entonces les pedí perdón por las feas amenazas
que les había hecho. Al momento volví a ser un chico de verdad nuevamente.
SEUDÓNIMO: NIÑO ROBOT
TEMA: “Una aventura soñada”
LAS
AVENTURAS DE EL DRAGÓN PIRATA
“Érase una vez un dragón…” Es un buen
comienzo para un cuento, pero este dragón tenía algo que lo hacía especial, era
PIRATA y vivía en un barco llamado “La Reina Elizabet”, tripulado por el típico
capitán con Brazo de hierro, Pata de palo y Parche en el ojo. El nombre del
barco era muy delicado, pero en realidad era un barco tenebroso y tenía una
gran bandera con una calavera. Ellos tenían una misión encontrar el tesoro
perdido en el mar como todos los piratas lo hacían.
Un día, mientras navegaban, el dragón se
sumergió en el agua y sacó el tesoro perdido, salió a la superficie y llegó al “Reina Elizabet”.
Todos los marineros lo aplaudieron, gozaron un rato del tesoro y se fueron a descansar.
Pero a la media hora se escuchó ¡PUM! Y otra vez, y otra… ¡Los estaban
bombardeando otros piratas! El dragón comenzó a volar y a lanzar fuego por la
boca, el barco rival se incendió y no quedaron rastros de los piratas
asaltantes.
El barco Reina Elizabet quedó un poco roto,
se le salieron algunas maderas y se rompieron algunos vidrios. En fin, los
piratas se quedaron con el tesoro, disfrutaron de las joyas y vivieron felices
para siempre. Para el dragón fue una aventura soñada, porque se convirtió en un
héroe entre los piratas.
SEUDÓNIMO: DRAGÓN PIRATA
Una Aventura Soñada
Un día
con mi mejor amigo, nos enteramos que había un tesoro escondido en la
Isla Negra de Chile. Como nosotros somos
aficionados buscadores de tesoros, de repente se nos ocurrió ir a buscarlo.
Poco después preparamos nuestros equipos y elementos de búsqueda. Al otro día
sacamos los pasajes para partir hacia la nueva aventura.
Llegamos a la Isla Negra y empezamos el recorrido. Alquilamos una lancha
y cargamos nuestras pertenencias y al rato partimos hacia el tesoro.
Después de unas horas mar adentro
llegamos a la ubicación. Nos pusimos los trajes de buceo y los tubos de oxígeno
y empezamos a investigar la zona, en un momento vimos
una cueva y entramos en ella, allí había
restos de piratas, como espadas, sombreros y restos óseos. Cuando nos acercamos
un poco más, vimos que al final de la cueva, estaba el tesoro más grande y
lujoso que habíamos visto en todas nuestras aventuras, después de observarlo un
momento nos dimos cuenta de que se nos acababa el oxígeno entonces rápidamente
subimos a la superficie.
Cuando estábamos en la lancha nos mirábamos y
no nos salían las palabras por el deslumbramiento que teníamos, a los pocos
segundos, sin siquiera hablar, recargamos los tubos de oxígeno y bajamos nuevamente.
Intentamos destrabar el tesoro, pero no logramos. Al rato nos dimos cuenta de
que estaba oscureciendo entonces decidimos regresar a la lancha y volver al día
siguiente.
Cuando llegamos nuevamente a la isla, nos alojamos en un hotel y
descansamos para el otro día, partir temprano. Al amanecer desayunamos y luego,
antes de partir pensamos con que íbamos a sacar el tesoro y se nos ocurrieron
unas máquinas, a las cuales las cargamos en la lancha y así partimos. Cuando llegamos
al lugar nos bajamos y preparamos los elementos para sacar el tesoro.
Estuvimos un rato y de repente el tesoro se
desprendió de la piedra y lo pudimos subir a la lancha, eso sí, no fue fácil.
El tesoro tenía lingotes de oro, gemas y piedras preciosas. Después, como todos
suponen, volvimos a la isla, empacamos nuestras cosas y partimos hacia casa,
millonarios.
SEUDÓNIMO : PEPI
Si
yo fuera un payaso… La
lección que aprendí:
Hace mucho tiempo
en una lejana ciudad, vivía yo, y cuando salía la luna me disfrazaba de payaso
tenebroso para asustar a los duendecitos que vivían en el jardín de la doña
Manuelita.
Una
noche los duendecitos estaban jugando a las escondidas, cuando de pronto
aparecí y los asusté. Gritaron tanto que doña Manuelita se despertó, y salió
con todos los cabellos despeinados, con una máscara de crema verde en la cara y
sin dientes. Al verla me pegué tal susto que me oriné encima.
Entonces me fui a cambiar a mi casa, y
aproveché para idear un plan para atrapar a los duendecitos. La idea era
ponerlos dentro de una bolsa de consorcio negra.
A
la noche siguiente, cuando fui a atrapar a los duendes, me encontré con que
habían llamado a una bruja, que tenía arrugas y verrugas en la nariz, y también
al fantasma Fantasmín, para que me asusten y para que me den una lección: “NO
HAY QUE ASUSTAR A LOS DUENDES, Y TAMPOCO A LOS NIÑOS”.
A partir de esa noche aprendí la lección y
me dediqué a divertir a los niños, con la ayuda de los duendes.Doña Manuelita
se casó conmigo, y Fantasmín se enamoró de la belleza tan rara de la bruja.
Todos juntos festejamos la fosa y fuimos
muy felices para siempre.
SEUDÓNIMO: I V I
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